14 Jan

Contemplándolo todo desde el exterior, intentando comprender cuán extensa es la historia, intentando remontarme al inicio de los tiempos, intentando visualizar todas las existencias, todas las alegrías, todos los sufrimientos, todas las injusticias...Intentando ver el fin de todo, y la insignificancia global y particular de las almas y los espíritus confinados, resurgidos, almacenados y olvidados para siempre.

Aquí, en el vacío de la nada, me distancio, me disocio, me despersonalizo y aquella esfera azul es solo un astro más, no conmueve a nadie, y menos a mi, y menos aquí, con el frio que hace. Es un sitio agradable, porque no tiene cabida el amor, ni la ternura ni los afectos...ni el miedo, ni los miedos...Todo es de una perfección casi cósmica, no hay imperfecciones, no hay sensaciones....No quiero volver...¿Quién quiere volver? La esfera azul no me atrae ni lo que allí suceda; me atrae el resto de la nada, el resto del infinito, tan oscuro y silencioso...¿Dónde estás tú?

Consigues de manera calmada la indiferencia, en el vacío, y la ausencia cobra más importancia que la presencia, siendo consciente de ello, con lo cual es presencia aún...La rabia de los 20 años no aparece, y mientras actúas como si nada sigues flotando maravillado con esta ausencia irreal que te permite no vivir, no pensar, huir...

De esta manera, la desaparición y el abismo no me dan miedo, aunque no comprenda el sentido de la ausencia, y es que viéndome y reconociéndome tan pequeño en el global de la nada, o del todo, da igual qué puedas pensar, qué puedas sufrir o  a qué puedas aspirar. La indiferencia absoluta, manteniendo la cordura, la imperturbabilidad máxima conservando la razón, es un arduo propósito por mi parte.

Estudiando los procedimientos para un abandono voluntario y rápido me he sorprendido más de una vez, con cierta alarma, pero reconozco las dificultades que ello entraña, y el valor que hay que poseer. Y la espera es larga, árida, tormentosa...¿Por qué he de ir yo siempre a Alemania? ¿Qué coño hago nuevamente en Berlín?

De cualquiera de las maneras, debo estar agradecido . He sido bendecido con muchas cosas positivas, y he sido particularmente coronado con las mieles de la suerte;  no hay razón para exigir explicaciones al Creador, un Creador ajeno a todo, indolente en todo, y ausente ante todos. Un Creador extrañado ante sí mismo, ante su obra, ante tanta indiferencia y dolor, ante tanta incomprensión. Un Creador sobrepasado, sobrevalorado, desconocido. Ay, lo que vino es la Noche.

Fortaleza de héroes añosos, valentía absurda de seres abandonados, inteligencia estéril para el mundo práctico.  Tiempos verbales obsoletos, planes en el tiempo quebrados. Los oleajes de la vida son los que me arrastran, con violencia, a impulsos tempestuosos, sin dejarme apenas salir a flote a respirar entre la espuma; marejadas contra las que ya no lucho; pensamientos hacia el ocaso, noche perenne.


Buscando la Ataraxia. Buscándola con dolor.

Ya se está yendo el día. ¿Qué camino he de tomar?

Paseante Solitario. Paseante...¿a dónde vas?

Peripatético es mi Camino. ¿De qué me vas a hablar?

La Fuerza de tus Palabras, y mi Receptividad.

Buscando la Ataraxia, buscándola sin dolor.

Pactando voy con lo Absurdo, me engaño un poco más.

He de volver a la Senda, cargada de lo Trivial.


https://soundcloud.com/minoxidilenelcajon/ataraxia-1

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO