14 Jan

Me he asomado esta mañana a la vida exterior, notando el frío por fin invernal, y donde hasta hace unas horas había estrellas ahora había un inicio de cielo matutino de diciembre, con esa luz, con esos colores, con esas sombrías ideas.

Aburrido de una noche estúpida y dura, he batallado de nuevo contra mis demonios, velando por el orden y la perfección, cuestiones imposibles en una vida humana.

Dentro de poco, en unos meses apenas, las noches mostrarán por fin las estrellas silenciosas, en el albor de la primavera, donde espero otras sensaciones.

He notado escalofríos mientras las palabras bailaban, he notado la sensación de abandono y hastío y anduve solo por las calles hasta el peripatetismo de la ataraxia.

Tras veinte años de tinieblas, parece que quiero no salir de ellas. Luz tenue de diciembre, mantén mi espíritu a flote al menos hasta que mi razón se agote. 

 https://www.youtube.com/watch?v=urxk4mveLCw

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO